viernes, octubre 02, 2009

El incienso!!!


Es una preparación de resinas aromáticas vegetales, a las que a menudo se añaden aceites esenciales de origen animal o vegetal, de forma que al arder desprenda un humo fragante con fines religiosos, terapéuticos o estéticos.

Los datos arqueológicos que poseemos sobre el incienso se remontan al Valle del Nilo: en los templos de Deir el-Bahari se pueden observar inscripciones con dibujos de rituales netamente esotéricos, donde son más que evidentes las nubecillas del humo del incienso. Hace alrededor de quince siglos, los egipcios viajaban al país de To-Nuter para buscar incienso.

En la mitología grecorromana también está presente el incienso: Leucótoe, la hija de Arcamo y de Eurinoma, se entregó en amores al bello y codiciado Apolo. Cuando Arcamo supo de tal deshonroso acontecimiento, la enterró viva llevado por la mayor ira. Pero el dios Sol, para honrar a la infeliz criatura enterrada viva, la convirtió en un frondoso árbol de incienso.

Los antiguos egipcios preparaban un incienso al que le atribuían propiedades mágicas y llamaban kifi que se suponía daba dulces sueños y proporcionaba un estado de paz y bienestar a quien lo inhalaba. Para hacerlo utilizaban resina de olíbano y lo hacían en medio de rituales muy secretos.

Los perfumes e inciensos jugaban una parte muy importante en sus vidas, lo usaban también en sus tratamientos médicos y en sus ceremonias religiosas y eran muy estimados.

Suele decirse que su fragancia era tan penetrante e intensa que aún hoy día cuando se descubren tumbas con momias al abrirlas nos llega el olor de un incienso de hace más de 3000 años.



Los hebreos usaban el incienso sobre todo para sus ceremonias religiosas pues inclusive se ordenaba en los libros religiosos “quemar incienso suave todas las mañanas en honor a Jehová”.

Los hindúes usaban inciensos para perfumar sus ropajes y en las ceremonias religiosas desde el nacimiento hasta la muerte así como para adorar a las deidades, una tradición que se sigue actualmente.

Los musulmanes lo emplean también en las bodas y funerales y en otros eventos de su vida, los chinos y japoneses lo han usado siempre así como en otros pueblos y culturas por su fragancia y la facultad que se le atribuye de ser relajante e inductor de armonía y paz y acompañar la meditación budista.

Se estima que el incienso crea un estado de calma y relajación en nuestro entorno, y suelen atribuírseles propiedades muy específicas:

Ámbar: se considera anti estresante y relajante mental.
Jazmín: estimulante y unificador de cuerpo y mente.

Pino: refrescante, despeja la mente, ayuda a la concentración.

Jazmín: mejora el apetito sexual.

Jengibre: ayuda a relajar y calmar ansiedades.

Cedro: Un toque de limpieza, valentía y purificación.
Sándalo: protección, salud.
Mirra: protección, espiritualidad y sensibilidad.

Coco: protección, purificación, ayuda al éxito.



Hoy en día se han vuelto muy populares para aromatizar casas, dormitorios, y demás lugares. Tener en cuenta que el incienso ha quemado muchas casas. Al usar incienso hay que usarlo con la misma precaución con la que se usan las velas. Nunca uses incienso en superficies que pueden quemarse fácilmente como madera o cerca de ropa, alfombras o cortinas. Coloca el incienso en un recipiente de cerámica, metal o vidrio.


2 comentarios:

thot dijo...

Me encanta el incienso, así que me he gustado mucho la entrada.
Siempre me gusta poner en casa de vez en cuando: la aromatiza, y parece que le da un toque diferente de relajación y misticismo.
Un beso.

( _Yoana_ ) dijo...

Thot:
si, yo tambien ago lo mimso en mi cuarto, me ayuda a relajarme... besos thot